Me doy cuenta en estos momentos que nunca dejamos de conocernos, a cada paso que damos en la vida vamos descubriendo nuevas vertientes de nosotrxs mismxs.
Hay lugares en nuestro paisaje interior que son como un jardín cuidado, con flores, animales, agua que fluye y otro que son lugares inhóspitos donde la oscuridad está presente, donde no hay reflejo para verte y solo a tientas puedes recorrerlo. Y cuando queremos emprender un viaje a un destino exótico, parece que solo podemos conocerlo cuando lo transitamos.

Es cierto que cuando compramos la guía turística de nuestro destino, nos aparece información de cómo es el lugar, qué visitar, lo más destacado, qué hay que tener en cuenta… pero no habla de nuestra historia, de nuestras vivencias, expectativas, obstáculos, celebraciones… Cada etapa que iniciamos en nuestra vida ya sea familiar, laboral, social… nos propone de manera consciente o inconsciente diferentes retos a conseguir y cada uno de ellos es un pedazo más del viaje de nuestra vida.
Gracias a los recorridos que vamos emprendiendo, gracias a la dirección que tomamos en cada alto del camino se nos va concediendo, como por fascículos, regalos de autoconocimiento y crecimiento personal. Cada rincón ajardinado o inhóspito que nos encontramos entre nuestros pasos nos invita a reconocer quién somos, cuál son nuestros dones, qué necesitamos en este preciso momento o qué queremos conseguir proyectándonos hacia el futuro.
¿Qué territorio recorren ahora tus pasos? ¿Cómo es el lugar? ¿A qué te invita el paisaje de la situación que ahora vives? ¿Cuál es tu reto? ¿Qué recursos estás descubriendo? ¿Qué dirección estás tomando? ¿Cómo está cambiando tu vida?
Te invito a celebrar cada paso que das, más allá de donde te encuentres ahora. Celebra. Estas vivx. Imagínate que la vida trata de ir avanzando, creciendo, aprendiendo… estoy seguro de que tú lo estás consiguiendo. Ahora que estás leyendo estas palabras, reconoce el viaje que has hecho hasta aquí. Las aventuras y peripecias que te han ayudado a ser la persona que ahora eres. Y enfócate. Mira a tu alrededor y decide cuál es la decisión que vas a tomar. Seguir caminando en la misma dirección, cambiarla, quedarse quietx, mirar atrás, compartir con los demás, … Todo forma parte de la vida y perdernos algunas de estas opciones, seria como viajar a un nuevo destino, y quedarte en el aeropuerto leyendo la guía y creyendo que ya lo sabemos todo del lugar. Creyendo que ya lo sabes todo de ti mismx.
En estos momentos me doy cuenta de que no sé cuando empieza el viaje de nuestra vida, y sinceramente, tampoco sé cuando acaba. Y hay momentos en los que parece que ya está todo hecho, y otros en que parecemos verdaderos desconocidos cuando nos miramos al espejo.
Que bonito tener la oportunidad, el privilegio de los vivos, de poder descubrir y explorar nuevos parajes. Que privilegio el viaje contigo.